Todo el mundo dice que los profesores sólo trabajan media jornada y no hacen nada en casa....
... Ya sea trabajando cuatro horas al día, delante de una clase de alumnos (no siempre dispuestos a aprender, por cierto) y luego... nada.
Si eres profesor, lo que dicen de los profesores ya lo sabes (¡e incluso mejor que nosotros!).
Pero la cuestión aquí no son los rumores que giran en torno a su profesión: la cuestión es que todo lo que se dice sobre tu trabajo y tu productividad... no es cierto.
No es cierto que tus horas de trabajo empiecen y acaben delante de un aula.
Tu trabajo (tú lo sabes mejor que el resto de nosotros) empieza con las horas de clase y continúa por la tarde, en casa, cuando tienes que ponerte delante de un ordenador y encontrarte...
1) abrumado de papeles por corregir
2) tener que preparar las clases del día siguiente y, en consecuencia...
3) investigar sobre investigar para estar mejor preparados.
Y tus tardes las pasas así, sentado delante de un PC, con una tortícolis de muerte, un dolor de espalda que no hablemos y un trabajo que depende enteramente de dos factores:
1. Una conexión inalámbrica rápida y estable
2. Un PC funcional y de alto rendimiento que responde a sus órdenes.
Sobre la conexión inalámbrica no podemos decir nada, porque es un factor que no depende de nosotros.
Pero en el PC para elegir algo que podemos decir ... y lo diremos ahora.
Disponer de un buen PC que funcione, sea potente, rápido y de última generación (compatible con las nuevas tecnologías, como hemos explicado antes), es de vital importancia para ti porque de él depende por completo el buen funcionamiento de tu trabajo.
No siempre puedes interrumpirte en medio mientras corriges comprobaciones sólo porque tu PC ha decidido que no quiere trabajar en ese momento y por eso va lento.
No puedes esperar siempre años y siglos a que se cargue la página del navegador sólo porque tienes un PC atascado de virus y te da pereza pensar en una solución para cambiarlo.
Un profesor como tu, que pasa la mayor parte de las tardes delante del ordenador, trabajando desde casa, no puede permitirse un mal ordenador.
Necesitas absolutamente un PC que sea:
1. Capaz de optimizar su trabajo
2. Trabajo rápido que ahorra tiempo
3. Muy potente
4. Y capaz de soportar el software que utilizas para tu trabajo.
Fin.
No hace falta inventar mucho más, basta con buscar un PC de este tipo.
Y lo bueno es que ni siquiera hay que buscar mucho, porque recientemente han aparecido varios modelos de mini PC de última generación, pequeños pero tan potentes como un PC de sobremesa.
Estamos hablando de mini PC Nuc.